En la tranquila localidad de María Grande, Entre Ríos, Raúl Palacios, un industrial con raíces profundas en la región, ha liderado una transformación significativa en el sector metalúrgico. Con un pasado como trabajador en una empresa emblemática de la región, Palacios emprendió su propio camino, una nueva travesía que ya lleva 25 años y que culmina en la empresa “Dalí, arte con láser” especializada en tecnología láser aplicada a la construcción y la industria.
“La historia comenzó modestamente, con una pequeña máquina de soldar y algunas herramientas. Inicialmente enfocados en la fabricación de productos de acero inoxidable”, recuerda Palacios, que junto a su equipo se encontraron evolucionando a medida que la demanda y las necesidades del mercado cambiaban. En 2018, tomaron un giro audaz al sumergirse en la tecnología de corte con pantógrafo láser, “una innovación de última generación que ha revolucionado la eficiencia en la metalurgia” sostiene con convicción.
“Al principio, todo era acero inoxidable, pero llegó un momento en que eso ya no era suficiente. Así que decidimos cambiar y, hace cinco años, nos sumergimos en el mundo del corte láser, muy requerido en la construcción y en la metalmecánica».
El pantógrafo láser permitió a la firma aumentar su producción y eficiencia, ahorrando tiempo y recursos. La inversión inicial en un equipo de 1000 vatios marcó el comienzo de una expansión continua. Con cada nueva adquisición de maquinaria, la empresa experimentó un crecimiento exponencial.
«Compramos el servicio desde Rosario y nos dimos cuenta de que el rendimiento en el trabajo se achicaba. Podíamos producir más, ser más eficientes y más baratos a la hora de hacer presupuestos», explica Palacios.
A ese primer pantógrafo se sumaron tres más, producto de la necesidad ante una demanda que tiene a la firma entrerriana liderando la producción regional.
Dalí no solo ha evolucionado en términos de tecnología, sino también en sus instalaciones. De un galpón más pequeño y en la ciudad, la empresa se trasladó a la zona del parque industrial de María Grande, sobre la ruta provincial 10 y muy cerca de la 32.
La incorporación de un quinto pantógrafo láser, especializado en cortes más gruesos para la metalurgia pesada, de hasta 32 milímetros, posiciona a Dalí como un indiscutido referente en la región. Palacios destaca que la precisión de las máquinas alcanza una centésima de milímetro, una característica esencial para las diversas aplicaciones, desde rejas ornamentales hasta piezas para turbinas.
Acero al carbono, inoxidable, aluminio, son los materiales que más se utilizan en las diferentes actividades industriales y productivas. “Tenemos empresas como un astillero, que nos pide piezas de aluminio. Y nuestra capacidad y posibilidades tecnológicas nos permiten hacer y abastecer con calidad y precios a diferentes sectores de todo el país. La construcción, reparación de maquinaria agrícola, de canteras, de turbinas…es muy diverso el mundo que abracamos” expresa con orgullo Raúl Palacios.
El impacto de Dalí se extiende más allá de sus instalaciones. Con un equipo permanente de 17 personas y otros 15 trabajadores tercerizados, la empresa ha contribuido significativamente al empleo en la región.
«La máquina no quita personal; la idea es que haya más mano de obra detrás de la máquina porque hay más producción», asegura Palacios.
Dalí ha diversificado su cartera de clientes, atendiendo a sectores que van desde la construcción hasta la reparación de maquinaria agrícola. Con la capacidad de producción actual, la empresa está lista para ampliar su alcance a nivel nacional.
La eficiencia no solo reside en su tecnología, sino también en su capacidad de comunicación. A través de canales digitales como WhatsApp y correo electrónico, la empresa simplifica el proceso de solicitud y entrega, facilitando la interacción con clientes de todo el país.
El compromiso con la puntualidad es un elemento clave de su propuesta de valor. Con una tasa de respuesta del 95% dentro de la semana, la empresa ha ganado la confianza de clientes incluso más allá de sus competidores locales.
Palacios reflexiona sobre los 25 años de la firma: «Con mucha satisfacción, digamos, de ver el camino recorrido», comparte emocionado. Desde sus modestos inicios hasta convertirse en un referente regional en tecnología láser, Dalí es un testimonio del emprendimiento, la innovación y la perseverancia que definen la industria manufacturera en María Grande y más allá.
Guido Emilio Ruberto