Una vidriera impresionante para el arte argentino se abre en la ciudad de Milán con la inauguración el próximo lunes de la exposición «Argentina. Lo que la noche le cuenta al día», en el Pabellón de Arte Contemporáneo (PAC), donde se verán algunas de las obras más importantes de arte argentino de los últimos 50 años, como «La civilización occidental y cristiana» de León Ferrari, registros de «El Partenón de libros prohibidos» de Marta Minujín así como otros trabajos ligados en todos los casos a diversas formas de violencia.
«A través de esculturas, instalaciones, fotografías, videos y performances, el proyecto curatorial se desarrolla en torno a tres ejes: la ironía, la literalidad y la cita. Un recorrido heterogéneo que pretende narrar y poner de manifiesto los múltiples matices y las múltiples formas de expresión de un país que durante años fue el principal destino de las grandes migraciones europeas», se lee en las redes sociales de este museo de la Comuna de Milán, donde varios de los artistas ultiman detalles del montaje de su obra en sala, como Eduardo Basualdo o Juan Sorrentino, quien mostrará un nuevo trabajo realizado en colaboración con GAMeC de Bérgamo, donde realizó una residencia de más de un mes.
Curada por el argentino Andrés Duprat -director del Museo Nacional de Bellas Artes- y el italiano Diego Sileo -director artístico del PAC-, la muestra toma su título de la novela homónima de Héctor Bianciotti (argentino radicado en Francia), que narra la historia de una familia de piamonteses que se muda a un lugar perdido de la pampa argentina, donde intenta superar la atávica pobreza que los arrancó de su Italia natal, en un ambiente de áspera dureza por sobrevivir.
Se trata de una mega exposición que reunirá importantes obras de distintos períodos, de más de veinte artistas argentinos -entre ellos Liliana Maresca, Leandro Erlich, Lucio Fontana, Ana Gallardo, Alberto Greco o Graciela Sacco- en uno de los más destacados espacios de Milán: el Padiglione d’Arte Contemporanea (PAC) que ha sido la primera arquitectura en Italia concebida expresamente para presentar arte contemporáneo.
«No es una muestra histórica pero sí es una muy buena representación del arte argentino contemporáneo. Nuestra idea fue poner el foco en producciones que de alguna manera abordan la idea de la violencia, en distintas aproximaciones, en algunos casos de manera más sutil y en otros, mucho más subrayada», había dicho a Télam el curador Andrés Duprat, a poco del anuncio oficial de la misma.
Casi la totalidad de este museo ubicado en via Palestro, junto a la Galleria d’Arte Moderna y frente a los jardines públicos Indro Montanelli, estará dedicado a albergar las obras argentinas: «Situaciones y actitudes que van más allá de la coyuntura y se instalan en una pregunta sobre el futuro y qué batallas sociales librar, en Argentina y en el resto del mundo. Un proyecto heterogéneo que también intenta narrar y poner de manifiesto los múltiples matices y formas de expresión de un país que durante años fue el principal destino de las grandes migraciones europeas», dijeron desde el PAC en un comunicado.