Desde el Instituto Nacional de la Yerba Mate, con sede en Posadas, dieron a conocer la estadística y suman que algo similar ocurrió con las exportaciones, donde las diversas acciones realizadas para consolidar la presencia de la yerba mate argentina en el exigente mercado internacional lograron que los embarques sumen otros 39.691.203 kilos.
De acuerdo a la experta Patricia Parra, -y como para poner en valor el despegue-, en 2021 se destinaron 282.855 toneladas de yerba mate al mercado doméstico, lo que equivale a alrededor de cerca de 283 millones de paquetes de un kilo.
Los datos de hace tres años muestran un crecimiento interanual de 5,2% en 2021, lo que podría interpretarse como una recuperación del consumo post pandemia. Y el consumo per cápita estimado fue de casi siete kilos por persona, en rigor, 6,8. De enhebrar ese conjunto de datos es posible pronosticar que durante 2024 resultará sencillo superar el umbral de los siete kilos. Si bien el número entusiasma a los productores, la marca está algo lejos de los 10 kilos que se toman los uruguayos.
En lo que se refiere al detalle mensual más actual, citan que durante diciembre la salida de molino hacia el consumo local fue de 22.391.655 kilos, mientras y que los embarques rumbo al mercado internacional totalizaron 3.221.389 kilos.
Y en relación a la cosecha, el registro del ingreso de materia prima a los secaderos indicó que durante el periodo enero – diciembre 2023 se procesaron 774.167.269 kilos de hoja verde.
“Tal como se viene manifestando desde años anteriores, los envases de medio kilo mantienen la preferencia de los consumidores” precisan y detallan que durante diciembre tales paquetes representaron el 48, 13% de las salidas de molinos al mercado interno. Con el 46,29 % se ubicaron los paquetes de un kilo, con el 1,56 % los envases de dos kilos, y con el 0,88% los de cuarto kilos.
De acuerdo con los datos históricos, se mantiene con pocas variantes la participación de los distintos formatos en las salidas de molino con destino al mercado interno, concentrando los formatos de ½ y 1 kilo, el 94,43% de las mismas.
Un añejo informe del sitio de noticias Bichos de Campo recuerda que el árbol nativo de la yerba mate originalmente crecía en medio de la selva entre Cedros, Guatambúes, Petiribíes, Guayubiras, Cañafistos, Laureles, Moras y demás. Mide unos 25 metros de alto, pero hoy se lo mantiene para que no pase de los 3 metros, a fin de poder cosechar sus hojas con comodidad.
Y ponderan que, en la Argentina, la yerba mate no puede contener más de 35% de palo, respecto del 65% de hoja. Pero en general se acostumbra no pasar del 30% de palo. En Brasil no hay restricción. El 90% de los argentinos bebe mate de yerba con palo, y apenas el 10% con yerba despalada. Esta última no puede contener más de 10% de palo. Y por cada kilo de yerba, sólo se admite un 10% de polvo, en ambos casos. Y para el final un dato de color: los bonaerenses se compran poco más de la mitad de la yerba comercializada en el país; el resto, por una cuestión de densidad poblacional, aparece en mitad de tabla, incluidos los entrerrianos; los más famosos consumidores de la tradicional infusión de la Argentina.