«Ruge el bosque», un proyecto de poemas para entender el entorno ambiental del Cono Sur

La poesía como herramienta política para reflexionar sobre la desaparición de la diversidad natural, social y lingüística del Cono Sur en medio de una crisis climática global atraviesa el libro «Ruge el bosque», compilado por Valeria Meiller, Whitney DeVos y Javiera Pérez Salerno, y producto de una convocatoria a poetas de Argentina, Uruguay, Chile y Paraguay.

El libro forma parte del proyecto «Ruge el bosque», una iniciativa que busca publicar poesía escrita en lenguas indígenas y criollas, tratando de reimaginar la idea de ‘Hispanoamérica’ como un concepto estrecho que no le hace justicia a la vasta red de identidades que se tejen en el continente.

Con esta premisa, abrieron la convocatoria y recibieron 130 trabajos de todas partes del Cono Sur. «Quedamos sorprendidas no solo por el alcance de la convocatoria sino también por la calidad de los textos que llegaron. Eso hizo que el trabajo de selección y edición fuera un proceso largo y muy profundo. Desde que lanzamos el proyecto hasta que el libro salió impreso pasó más de un año y medio. En el camino, trabajamos la representatividad de temas, de espacios geográficos, de diversidad lingüística y descubrimos, a partir del material, la forma que tenía que tener el libro, qué recorridos tenía que trazar», explica Pérez Salerno.

Organizado en las secciones «La tierra al abrirse, deja salir seres innominados/Potiró», «A veces, en verano, llueve, solo un poco, debajo de los árboles/Talantur», «Me había vuelto un ser extraño, un monstruo, con muchas alas/Pane» y «El alambre del porvenir tenso, convocó a todos los pájaros/Teko porá», el libro «plantó una semilla que faltaba, la intervención concreta de esta forma de pensar, escribir y de leer que es la ecopoesía, tanto entre los que trabajaron sus poemas como entre los lectores que el libro encuentre a partir de ahora», destaca Pérez Salerno.

Sobre esta organización en secciones, responde Whitney DeVos: «Expandir las comunidades lingüísticas y literarias en relación a lo que entendemos como ‘hispanoamérica’ es un objetivo que ha sido central desde el inicio del proyecto. La categoría de ‘hispanoamérica’ en sí excluye un gran número de comunidades localizadas en América que no necesariamente usan el español castellano (en absoluto o como su idioma principal)».

En ese sentido, la traductora, escritora y editora dice cita «las comunidades de las Guayanas y en muchas partes del Caribe, de Brasil, y de Belice, así como en comunidades asiáticas de la diáspora y, sobre todo, en las naciones originarias viviendo dentro de los estados nacionales que conforman la región en términos geopolíticos».

«América, el continente, en las palabras de Arturo Escobar, es ‘un pluriverso, un mundo hecho de muchos mundos’. Inspiradas por alternativas a ‘hispanoamérica,’ como Abya Yala, el nombre guna del continente, y Abya Yala/Afro/Latino-América, el término que propone Escobar, eso es lo que nos gustaría comunicar, es decir la realidad pluricultural de un territorio tan complejo».

Este es el pensamiento detrás de la organización del libro, que reúne conceptos de lenguas originarias con citas de la uruguaya Marosa di Giorgio. «Muy a menudo, el canon literario latinoamericano excluye la literatura escrita en las lenguas indígenas de la región; en muchos lugares, como en México donde vivo, parecería que hay dos esferas literarias completamente separadas: una dominada por la élite cultural y otra fomentada por quienes escriben en lenguas indígenas. Cada una tiene sus propias editoriales, antologías, revistas, series de lectura. Pero es poco usual que estas dos esferas se unan, a pesar de que ambas producen y circulan ‘literatura mexicana contemporánea’. Por eso, en la organización de nuestras antologías esperamos generar este tipo de diálogo», grafica en diálogo con Télam.

 

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