Ā«La floresta estĆ” viva. SĆ³lo morirĆ” si los blancos insisten en destruirlaĀ»Ā asevera el chamĆ”n brasileƱoĀ Davi KopemawaĀ desde la sabidurĆa ancestral de los indĆgenas yanomami del Amazonas, algo que se traduce en en el libroĀ Ā«El espĆritu de la florestaĀ», la segunda entrega de la serie Pluriversos de Eterna Cadencia que ofrece una obra sobre cosmovisiones y choques culturales escrita a cuatro manos junto al antropĆ³logo francĆ©sĀ Bruce Albert.
Con prefacio deĀ Emanuele CocciaĀ y traducciĆ³n deĀ Mario CĆ”mara, el libro desarrolla en susĀ 245 pĆ”ginasĀ el pensamiento y cosmovisiĆ³n del pueblo Yanomami a partir del diĆ”logo y la amistad surgida desde finales de la dĆ©cada de 1970 cuando el antropĆ³logo francĆ©sĀ Bruce AlbertĀ (Marruecos, 1952) conociĆ³ a ese colectivo de cazadores-agricultores y a su actual lĆder y chamĆ”n, Davi Kopenawa, nacido hacia 1956 en la comunidad de MƵra mahi araopĆ« (regiĆ³n del rĆo Toototobi) en el extremo norte del Amazonas.
Ā«Es posible que ustedes hayan oĆdo hablar de nosotros. Sin embargo, no saben quiĆ©nes somos realmente. Eso no es bueno. No conocen nuestra floresta ni nuestras casas. No entienden nuestras palabras. AsĆ que es posible que acabemos muriendo sin que lo sepanĀ», escribe Kopenawa en Ā«El espĆritu de la florestaĀ», recientemente editado por Eterna Cadencia.
El volumen continĆŗa la Serie Pluriversos dirigida porĀ Natalia BrizuelaĀ e iniciada conĀ Ā«La vida no es ĆŗtilĀ»Ā deĀ Ailton Krenak, manteniendo ese descubrimiento y respeto por otras cosmovisiones y su mirada sobre la supervivencia del mundo. Dotado de prefacio, prĆ³logo y 16 capĆtulos de diversa intensidad, las voces de Bruce y Kopenawa se intercalan acompaƱadas por los dibujos del chamĆ”n y otros yanomamis, a la vez que se intensifican con el registro de la fotĆ³grafa y activistaĀ Claudia Andujar.
La actualidad del texto resume 20 aƱos de testimonios, sĆntesis y recorridos compartidos entre los autores -y sus 45 aƱos de amistad-, que contrasta e interpela desde la cosmovisiĆ³n yanomami los estragos de la deforestaciĆ³n del Amazonas -el pulmĆ³n de Europa- intensificada durante el gobierno del brasileƱo Jair Bolsonaro (2019-2022), asĆ como la minerĆa ilegal y contaminaciĆ³n de agua y suelo, entre otros males.
Los grandes fuegos generados intencionalmente para arrasar el bosque tropical y destinar esas superficies a la explotaciĆ³n ganadera y cultivos, traen aparejados ademĆ”s las enfermedades llevadas por el hombre blanco -gripe, sarampiĆ³n, tos convulsa, malaria- que desde los primeros contactos diezmaron a los pueblos y hoy dĆa continĆŗan con una renovada fiebre del oro de los garimpeiros, como se conoce a los buscadores ilegales de minerales. Una actividad que mĆ”s allĆ” de las acciones gubernamentales para frenar la actividad ilĆcita del aƱo pasado, provocĆ³ que el 20 de enero el actual presidente Luiz InĆ”cio Ā«LulaĀ» da Silva declarara el estado de emergencia ante la crisis sanitaria y de seguridad desatada por la minerĆa ilegal.
Ā«Quiero alertar a los blancos antes de que acaben arrancando del suelo hasta las raĆces del cieloĀ», dice Kopenawa citado por Albert desde el texto previo y mĆ”s extenso escrito por ambos, Ā«A queda do ceuĀ».
Ā«‘El espĆritu de la florestaĀ»Ā es uno de esos libros urgentes e indispensables que puede fungir como lo hizo en el siglo XIX la Piedra Rosetta, -la estela que le permitiĆ³ a otro francĆ©s, Champollion, traducir los jeroglĆficos egipcios comparando el mismo texto escrito en griego-Ā» propone desde el prefacio Emanuele Coccia, quien insta a comprender al otro en vez de aniquilarlo.
Son testimonios reunidosĀ Ā«de uno de los pueblos indĆgenas mĆ”s emblemĆ”ticos de la regiĆ³n amazĆ³nica: una interpelaciĆ³n a explorar una salida alternativa a la devastaciĆ³n, la explotaciĆ³n, la violenciaĀ»,Ā como explicitan desde la editorial sobre la depredaciĆ³n que elimina las fuentes y recursos de vida de estos cazadores-recolectores y agricultores, y que instala la muerte y explotaciĆ³n de las etnias indĆgenas.
El libro habilita un modo de abordar y traducir sin traicionar esta cosmovisiĆ³n que enseƱa otro modo de vida, opuesta a la del Ā«hombre mercancĆaĀ» como define Kopenawa al hombre blanco -los napĆ« pĆ«- y su Ā«locura depredadoraĀ» en palabras de Bruce, en referencia a la penetraciĆ³n que comenzĆ³ en la floresta amazĆ³nica hace unos cien aƱos, un proceso intensificado hacia 1970 con la idea -luego abandonada- de una carretera para integrar la Amazonia.
TĆ©rminos como crisis climĆ”tica, minerĆa ilegal, ganaderĆa y agricultura extensiva, quema y tala de la foresta (selva y bosque), mĆ”s las enfermedades como el sarampiĆ³n que se llevĆ³ puesto a muchos en dĆ©cadas previas, o las enfermedades respiratorias como la gripe y el corolario de la pandemia desatada en 2020, son un destino cada vez mĆ”s compartido entre los yanomami y el Ā«hombre blancoĀ», sostiene Albert en el capĆtulo Ā«Todos somos Ā«indiosĀ». Una convergencia que alcanza a todas las etnias humanas a partir de la enfermedad por coronavirus (covid-19), equiparando un destino de aniquilaciĆ³n cada vez mĆ”s cercano.